El Amor y los Viajes

Muchos hemos romantizado la idea de encontrar el amor viajando, esto si puede suceder, sin embargo aferrarnos a la idea puede ser decepcionante.

Encontrar el "amor" viajando puede ser posible, aunque antes debemos tener claros qué tipo de amor es el que te gustaría, ¿uno real o uno pasajero?, aunque para mi el amor pasajero en realidad no es amor, es más una aventura impulsada por emociones que terminan en una intensa pero corta pasión. En los viajes es más común tener este tipo de amores ya por lo general el objetivo de la mayoría es divertirse y vivir experiencias, muy pocos  buscan enamorarse.

Así que el tipo de amor que deseas solo depende de ti, de tener claro cuáles son tus límites y expectativas. Si sabes lo que quieres jamás  tengas miedo a expresarlo, a comunicarlo con honestidad, créeme, es más sencillo decirle adiós a alguien que no está en sintonía con lo que deseas a querer convencerlo (la) de cambiar de opinión (eso difícilmente sucede).

¡No querida, encontrar un extranjero no es el sueño hecho realidad!, si bien la experiencia puede ser interesante por la cultura, costumbres, rasgos físicos, etc., no siempre estos amores son lo mejor que te puede pasar, y ojo, aplica también para los chicos; al igual que mujeres, he visto hombres extranjeros llorar por una chica latina que no correspondió de la misma manera. 

Hace algunos años me sentí "afortunada" creyendo que había encontrado a mi "partner in crime", un chico aventurero, espontáneo, libre y decidido. Emprendí un viaje de mucho conocimiento a su lado, me enseñó de una manera muy tosca a ser independiente y entendí que soy la única responsable de mis decisiones.

Olvidé por completo que él era un alma libre y me aferré tanto a la falsa idealización de un "amor viajero" que me olvidé de lo más importante: mi paz y mi tranquilidad. No me arrepiento de aquel viaje que me llevó a conocerme más, a darme cuenta que más vale decir adiós que estar a lado de alguien que no deseaba mi compañía. Esta no es una historia que vale la pena contar, sin embargo no le quitaré lo que significó en su momento, y es que no hay peor inversión de tiempo y energía que tratar convencer a tu pareja de que se quede contigo. Forzar vínculos no hará hacerlo cambiar de parecer, así que, si no es mutuo continúa, que al final siempre habrá algo y/o alguien mejor.

Amo viajar, para mí ese es mi verdadero amor, la ruta, la aventura, las diversas emociones que he sentido por cada paso que he dado, el redescubrimiento interno de mi esencia, de lo que significa el concepto de felicidad y obviamente no negaré que se siente aún mejor compartir este sentimiento en compañía de alguien quién está conectado a tus sentimientos e intereses. 

En la actualidad es muy popular ver en redes sociales a muchas personas "presumiendo" a su amor extranjero, y he visto mucha gente criticar o "envidiar" la suerte de esa persona; pero, alguna vez te has preguntando todo lo que pasó antes para que ellos ahora puedan estar juntos? "No todo lo que brilla es oro". Nada sucede mágicamente, en todas las relaciones hay sacrificios, discusiones y momentos en los que sientes que no va a funcionar, claro, de esto no se suele hablar porque para efectos publicitarios no es lindo decir la cantidad de noches que lloraste, la ansiedad que sufriste por estar a distancia, la tristeza después de una discusión o la incertidumbre de un futuro incierto.

La modernización del concepto "amor" ha sufrido un cambio muy drástico. En mi opinión ha perdido su verdadero significado. No logro entender cómo la indiferencia, la manipulación y el desinterés son "estrategias" de conquista; si para mí el amar es demostrar sin miedo cuánto amor estoy dispuesta a dar. 

¡Díganme masoquista! Pero a pesar de las malas experiencias jamás he perdido el valor de lo que representa para mí estar enamorada, y rechazo totalmente a dejar mis creencias y formar parte de ese absurdo y vacío concepto del amor moderno. El que me conoce sabe que soy una "romántica necia empedernida".

El universo siempre te coloca en el momento indicado. Es extraño como una fase de sucesos que no parecen importantes al final resultan siendo el plan conspirativo del destino que te resulta llevando hacia ese lugar donde está esa persona a quién deseabas conocer.

Esto me sucedió hace algunos meses y repaso en mi memoria cómo un viaje al azar, un ticket de avión cancelado, una llave perdida, la charla con un extraño, la insistencia de una persona por comer en un lugar específico, una serie de pasos que me llevaron a conocer a quién por el momento es la persona que me hace tener fé nuevamente. ¿Cómo saber si funcionará? No tengo idea, no sé si está historia en algunos meses será de desamor o bien la prueba de que con paciencia, confianza, esfuerzo y comunicación cosas maravillosas pueden suceder viajando.




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